miércoles, 29 de marzo de 2017

¿QUÉ HAGO SI ME SALE UN COLESTEROL DE 329 TOMANDO UNA ALIMENTACIÓN LOW CARB HIGH FAT?


Aquí tenéis el vídeo de la conferencia de David Feldman
(La charla dura 32 minutos y luego hay unos 10 minuntos más de preguntas)


¿Qué hago si me sale un Colesterol de 329 mg/dl con una alimentación LCHF (Baja en Carbohidratos y Alta en Grasas saludables)?

Por Dave Feldman,

Más de uno, al ver sus análisis de sangre y ver un colesterol "relativamente alto" ha decidido quitarse las grasas, sólo para ver, unas semanas después, que su colesterol había subido aún más, verdad?

¿Y alguno se ha preguntado por qué las chicas anoréxicas, que no ven la grasa ni en pintura, tienen el colesterol tan alto?

¿No es todo esto una incongruencia?
Cuanto más huevos y mantequilla como, más bajo tengo el colesterol.

Cuanto menos grasa tomo, más me sube.
¿Está loco mi cuerpo?
¿Es un error del laboratorio?



Es universalmente conocido que las anoréxicas tienen el colesterol alto ( 1, 2, 3, 4). Cuando realmente una anoréxica es la persona que menos grasa come del planeta. Esto nos puede hacer pensar lo importante que es el colesterol para nosotros y cómo el hígado lucha contracorriente para poder enviar el colesterol desde el hígado al resto del organismo (especialmente al cerebro, donde tan importante es) a través de los "barcos transportadores" , las lipoproteínas LDL.

Y realmente, cuando las anoréxicas retoman la normal alimentación y su ingesta de grasa se recupera, los niveles de Colesterol, curiosamente disminuyen. El  hígado ve más quilomicrones (grasa de la dieta) circulando por la sangre y por fin puede relajarse y producir menos colesterol para llegar grasa el resto de los órganos.

Vamos a ver en esta entrada cómo el sistema de los lípidos del cuerpo es algo muy dinámico, que cambia a cada día según nuestra ingesta diaria. Vamos a ver cómo, no sólo no sirve para prácticamente nada hacerse un colesterol en la analítica, sino cómo podemos variarlo en sólo 3 días. Y además, variarlo al revés de lo que uno creería.

El colesterol es vital para vivir. Cuanto menos ingeramos en la dieta, más tendrá que producir el hígado (más colesterol total y más LDL para transportarlo).
Cuanto más tomemos, menos tendrá que producir el hígado para las funciones del cuerpo.



¿Pero tomar muchas grasas no hace trabajar más al hígado?

Precisamente es al revés.
Tras una comida alta en grasas saludables (aceite de oliva, aguacates, frutos secos, mantequilla ecológica, nata, aceite de coco, huevos de corral, pescado azul) esa grasa que llega desde nuestro intestino al torrente sanguíneo, va directamente al resto de los órganos del cuerpo para su utilización como energía (a través del conducto torácico, con la linfa) sin pasar por el hígado.

Precisamente el hígado, viendo todos esos quilomicrones en la circulación, se relaja sabiendo que hay lípidos suficientes en la sangre para proveer a los distintos órganos del cuerpo. Le ahorramos trabajo.

Sin embargo, sin nos tomamos una lata de Coca-Cola, toda esa fructosa sólo puede metabolizarse en el  hígado. Ningún otro organismo o célula en el cuerpo puede metabolizar la fructosa. Sin embargo cualquier célula puede utilizar la glucosa como energía. El azúcar es sacarosa (Fructosa+glucosa).
Así pues, toda esa enorme carga de fructosa pura de la Cola-cola va toda ella directa al hígado, como un misil. Ningún otro órgano puede descargarle de ese trabajo. Y en cuanto pasa de los 70 g de límite de metabolización, empieza a favorecer la transformación en grasa en el propio hígado, favoreciendo el "Hígado Graso No Alcohólico" (NAFLD: Non Alcoholic Fatty Liver Disease), el primer paso para la Insulino Resistencia en el hígado. Un primer paso hacia la diabetes tipo 2.


El azúcar (la frucosa) sí que estresa al hígado.
La grasa de la dieta, sin embargo, le relaja. Le quita trabajo.
Recordemos estos conceptos antes de seguir demonizando a las grasas.



Esto nos lo va a demostrar en este vídeo Dave Feldman, un ingeniero de software que ha estado investigando cómo responde el hígado y el cuerpo a la ingesta de mayor o menor cantidad de grasas en la dieta.

No es médico el señor Feldman?
Pues no. Y mejor así.

Pues los médicos hemos sido instruidos en la Hipótesis Lipídica de Ancel Keys (que nunca ha sido probada, 1) y no tenemos la misma forma de razonar que tiene un ingeniero, para poder entender los dinámicos flujos del colesterol en el cuerpo humano, según ingerimos unos alimentos u otros.

Arriba he dejado el vídeo, de manera que cualquier persona que controle bien el inglés, lo puede ver directamente. Son 32 minutos de conferencia seguidos de unos 10 minutos de preguntas.

Para el resto, he pensado que sería muy ilustrativo traducir esta conferencia, con las fotos y gráficos que muestra Dave Feldman, para que todos empecemos a entender esto del engorroso colesterol.



Ahí vamos:



Esta es la pinta que tenía Dave Feldman hace varios años, como ingeniero informático.








Y esta es la pinta que tiene ahora, tras volverse "keto" en Abril de 2015. Es decir, tras empezar una alimentación LCHF (Low Carb High Fat), baja en carbohidratos refinados (eliminando azúcares, harinas, pasta, comida procesada, arroz, etc) y alta en grasas saludables.

Desde entonces disfrutó de unos primeros 7 meses fantásticos, pletórico, con menor peso  y con más vitalidad.


Todo esto iba de maravilla hasta que se hizo una analítica y descubrió que su colesterol era de 329 mg/dl. Uffff...

Era un valor mucho mayor de lo que él esperaba encontrar. Curiosamente, tanto su hermana y su padre, que también seguían una saludable alimentación LCHF (como también hago yo) tenían valores de colesterol más bajos que él.
Parece ser que Dave era lo que llamamos en la comunidad LCHF, un "Alto Respondedor".


Así las cosas, siendo un ingeniero (como también lo es el experto en LCHF Ivor Cummins) en lugar de empezar a tomar estatinas y dañar su cerebro (entre otros efectos secundarios de estas drogas), Dave empezó a investigar por su cuenta y estudiar todo lo referente al Colesterol y al sistema lipídico.


Esta viñeta es un poco el resumen de lo que Dave fue encontrando en su "research" sobre el colesterol. Que mucha gente en la comunidad médica seguía pensando que el colesterol era el culpable de todo y que era cuestión de tiempo que se terminara demostrando que así era.

Sin embargo, sabemos hoy en día que la causa de las enfermedades cardiovasculares es de origen inflamatorio. Una inflamación de las paredes de las arterias que está provocada por radicales libres, tabaco, azúcar, insulina, grasas trans, cortisol (estress), etc.

Y que esos agentes inflamatorios, que actúan como una "lija" arañando el endotelio vascular día a día, provocando micro-heridas en las arterias (como en las coronarias) a las que acuden el colesterol, las plaquetas y los macrófagos, con labor de reparar, de "sellar" el daño hecho por otros.
Como siempre están en el lugar del crimen (como están también los bomberos en todos los incendios, sin ser ellos los causantes) siempre se han llevado la culpa. La culpa de un crimen que ellos sólo acuden a reparar. El azúcar y con más peso, los niveles altos de insulina  💣, son los principales causantes de la mortalidad cardiovascular de los últimos 50 años. Este papel "malévolo" de la insulina (la más mala de la película) se explicará en otra entrada. Insulina y longevidad van en perfecta correlación inversa. Mantenla baja.





Seguimos:

Sin embargo, Dave, con su mente ingeniera, veía que por ahí no iban las cosas. Que culpar al colesterol y a las grasas de la mortalidad cardiovascular no tenía mucha lógica. Que los niveles de colesterol no sólo no influían en la patología cardiovascular sino que además éstos tampoco traducían la ingesta de grasas de la dieta como se pensaba.

Así que Dave decidió repetirse el análisis de sangre, a la vez que los días previos reducía drásticamente su ingesta de grasas.

Y esto fue lo que ocurrió:





Así, en su primera analítica, su ingesta de grasas diaria había sido de 224 gramos (unas 2.000 kcal a base de grasas, un 70 % de sus calorías del día), con la que había obtenido un colesterol de 329 mg/d.


Pues bien, unas semanas después,  bajando su ingesta a 83 g de grasa diarios (747 kcal) y todavía haciendo una alimentación Low Carb, su nuevo colesterol subió a 424 mg/dl!!!!
Comorrrr??

Y ahí Dave se dio cuenta de cómo funcionaba todo...

De hecho, se alegró al ver que al reducir su ingesta de colesterol en la dieta, su colesterol sanguíneo había subido casi 100 mg. Ahora sabía cómo bajarlo...

El ya pensaba en este "Patrón Inverso de Correlación" (A mayor ingesta de grasas, menos colesterol y viceversa).

Así que decidió probar la teoría de la relación inversa haciendo experimentos con ingestas extremas de muy poca o mucha grasa. Algo que pudiera confirmarle esta teoría de la relación inversa.





Bienvenidos al Patrón Invertido (a más grasas, menos colesterol y viceversa)

Aquí Dave nos hace un esquema simplificado de la composición de las Lipoproteínas LDL (LDL-p) las que transportan la grasa (triglicéridos) y el colesterol desde el hígado al resto de los órganos del cuerpo para su utilización.

Fijaros que en las Lipo-Proteínas LDL hay muchos más triglicéridos (grasas) que colesterol.



Así pues, Dave se extrajo analíticas durante numerosos días en un mismo mes, variando su ingesta de grasas de forma importante, para ver cómo esta podía afectar, en tan poco tiempo, a sus resultados de niveles de colesterol en sangre.







Y fue sacándose sangre y viendo cómo los niveles de colesterol subían y bajaban, como un espejo, de forma inversa a su ingesta de grasas.

En el último día, quiso forzar más la máquina e hizo una enorme ingesta de grasas. Tomó 349 gramos de grasa, lo que equivale a 3.141 calorías (Kilocalorías), sólo para comprobar cómo esa masiva ingesta de calorías en forma de grasa se tradujo en el mínimo colesterol del mes para el... Tachánnn!
El nivel más bajo desde que empezó su alimentación LCHF.








Dave estimó que la relación inversa entre la ingesta de grasas y el nivel de colesterol se correspondía a la ingesta de grasas de los 3 días previos a la extracción sanguínea.





Dave siguió extrayéndose sangre los días posteriores para tener un patrón más amplio de niveles de colesterol en relación a la ingesta de grasas, obteniendo esta gráfica.
En naranja, la ingesta media de grasas de los 3 días previos a cada extracción.
En azul, el colesterol total el día de la extracción.





Para que podamos apreciar la casi perfecta "Relación Inversa" entre ambos parámetros, Dave nos ilustra con la misma gráfica, invirtiendo el eje de ordenadas de la izquierda, resultando en esta otra gráfica: Increíble...


Gráfica con la inversión en el eje de la izquierda (va al revés) lo que confirma que, a mayor ingesta de grasas, menor nivel de colesterol y viceversa.

Lo contrario de lo que la mayoría de los médicos hemos creído siempre.
Es increíble pensar que todos estos años hemos recomendado quitarse el huevo y las grasas a las personas con alto nivel de colesterol.
Mi padre mismo, excelente traumatólogo, se dejaba la yema del huevo en el lado del plato sin comérsela. Quitando este nutriente tan preciado para su cerebro. Un cerebro que se demenció tempranamente... por qué?



Y el Colesterol bueno? (HDL) también baja al subir la ingesta de grasas?

Pues no...
En este caso asciende!



Como muchos ya sabréis, se ha visto en numerosos estudios (1, 2, 3, 4, 5) que la alimentación alta en grasas saludables y baja en carbohidratos (LCHF) sube el "Colesterol bueno" o HDL-C, un parámetro que sí se ha confirmado como protector cardiovascular.

En esta gráfica de Dave comparando la ingesta de grasas con la cantidad de Colesterol HDL la correlación no es tan perfecta como la inversa correlación con el colesterol total, pero sí que tiene bastante relación.

Es decir, a mayor ingesta de grasas saludables (no incluimos las grasas-trans de la comida procesada), mayores niveles de HDL-C (Colesterol bueno).



Y la relación con el LDL-C? El colesterol "malo"?



Pongo directamente la gráfica invirtiendo el eje de la izquierda, de manera que sea más visual
Con el eje de la izquierda invertido, correlación perfecta entre la ingesta de grasa y el coleterol LDL:
Es decir, a mayor ingesta de grasas... menor LDL (y viceversa)

Sorprendidos?




Dave explica que en el LDL cuenta la ingesta de los 3 días anteriores con un hueco de los dos días previos que no cuenta.
Es decir, el nivel del LDL de un lunes depende de lo ingerido miércoles, jueves y viernes, sin contar entonces la ingesta de sábado y domingo.
Y la relación es perfectamente inversa.

El colesterol LDL tiene la relación más perfecta (inversa) de todos los parámtetros lipídicos en relación a la ingesta de grasa en la dieta. A más grasa ingerida, menor nivel de LDL.

Alguno ya empieza a entender mejor lo de "grasa buena, azúcar malo"?


¿Y el análisis fraccionado de las partículas del LDL de las que hablábamos?

¿El LDL de pequeña partícula (el que es oxidable y potencialmente dañino de los dos)?


Pues más de lo mismo.

A mayor ingesta de grasas, menor porcentaje de partícula pequeña de LDL (Small LDL-P) en el total del LDL. Análisis obtenido mediante el análisis NMR: Nuclear Magnetic Resonance.



Explicación de la teoría que hay detrás de este Patrón de Inversión

"Todo se basa en el transporte de energía, no en el colesterol"

Primero Dave nos dice estas frases:

Lo que todo el mundo que esté en una dieta LCHF debería saber:

1. Las proteínas transportadoraas del colesterol (LDL-P) tienen muchas funciones
2. Pero su función principal es distribuir por el cuerpo la energía en forma de grasa.

Lo que continuamente hacen las Lipoporteínas LDL es llevar y depositar triglicéridos (ácidos grasos unidos a una cadena glicerol) en los órganos del cuerpo para se utilizados como forma de energía.

Una energía que las personas que tomamos una alimentación LCHF, baja en carbohidratos y alta en grasas) utilizamos mucho. Porque somos "fat burners" en lugar de "sugar burners".

Es decir, que este patrón se exagera en los seguidores de alimentación "keto" o LCHF al estar utilizando las grasas como fuente principal de energía. La mayoría de la población que sigue una dieta "convencional" alta en azúcares refinados (cereales del desayuno, dulces, pan, pasta, refrescos, comida procesada, etc) obtienen gran parte de su energía a partir de carbohidratos o azúcares (comidas de corto recorrido, que les obligan a comer cada 3 horas) sin utilizar apenas la grasa como combustible.


Los "sugar burners" tienen la grasa corporal almacenada en el tejido subcutáneo y en la tripa, al tener la insulina alta, que actúa como "candado" inhibiendo la lipolisis e impidiendo así la utilización de la grasa como energía. Allí está siempre bien guardadita en el abdomen, mientras están todo el día quemando principalmente carbohidratos (azúcares) e ingiriendo más azúcares para evitar una hipoglucemia. A ellos les afecta menos la ingesta de los tres días previos a una analítica.

Pero a los que están en una dieta keto (cetogénica), sí les afecta. Pues la energía la basamos en las grasas y, en ese caso, los días de menor ingesta de éstas, el hígado debe enviar más lipoproteínas LDL (que tienen con un contenido de 80% energía en forma de Triglicéridos y 20% de colesterol) a la sangre para distribuir esa energía en forma de grasa por el cuerpo.

Si tomas un alimentacion LCHF y tienes miedo de tu colesterol, antes de sacarte análisis, los 5 días previos toma más grasas. Verás que el hígado tendrá que fabricar y enviar menos LDL a la sangre para suplir la energía que necesitan tus órganos y tus resultados saldrán mejores. Haz la prueba.


Recordar que cuando nos hacemos una analítica, el valor del colesterol LDL no es realmente colesterol. Es el número de lipoproteínas transportadores de baja densidad (Low Density Lipoprotein), en las que van muchos triglicéridos (energía) y algo de colesterol (imprescindible para las membranas celulares, especialmente del cerebro).





Para explicarnos mejor el papel de las lipoproteínas LDL, Dave nos ilustra con este barco tipo crucero en el que los pasajeros serían los Triglicéridos, que se van depositando de forma frecuente en los diferentes puertos (órganos) por los que pasa el barco, que lo representa la Lipoproteína transportadora LDL).
Mientras que el Colesterol (LDL-C) serían los botes salvavidas (porque el colesterol nos salva vidas) que sólo de vez en cuando, cuando es necesario, se depositan.

Es decir:

El colesterol se carga continuamente en las Lipoproteínas transportadoras (LDL) y hace numerosos viajes por el sistema circulatorio (el mar), sin embargo, las Lipoproteínas no están constantemente depositando colesterol en las arterias (botes salvavidas). Sólo lo hacen donde es necesario, como en un accidente (una arteria dañada por el azúcar y la insulina: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7)

Es decir, que la mayor parte de ese colesterol que "medimos" (realmente medimos la cantidad de Lipoproteínas LDL en sangre) nunca sale de los barcos. Recorre los mares y , si no ha habido ningún accidente, luego regresa al hígado, donde se necesita para tantas funciones (elaboración de las hormonas cortisol, estrógenos, progesterona, aldosterona, formación de ácidos biliares, etc).



La ingesta de grasa en la dieta libera de trabajo al hígado:

Tenemos dos fuentes principales de grasas en el torrente sanguíneo:

1. Por un lado, nuestra ingesta diaria. En ese caso, la grasa absorbida (cuando uno desayuna una tortilla de 2 huevos o, en mi caso, nata líquida con café) se vehiculiza en forma de Quilomicrones por la sangre y, a través del conducto torácico, se distribuye a los distintos órganos del cuerpo para su utilización como energía. Como la insulina la tenemos baja al no tomar apenas carbohidratos refinados, su ausencia nos deja "quemar grasas" u utilizarlas como combustible de largo recorrido para todo el día, sin subidas ni bajadas de glucemia ni deseos de comer constantemente.

Tras abastecer el cuerpo, el resto de estos quilomicrones, se absorben en el hígado y desaparecen de la circulación. Esto ocurre de forma rápida, en menos de 12 horas. Es un circuito rápido. Si nos sacamos sangre a las 2 horas de una comida rica en grasas, nuestros triglicéridos (3 ácidos grasos unidos a una columna dorsal de glicerol) estarán altos. Pero tras 8-12 horas de ayuno estarán bajos, por debajo de 100 idealmente (yo tengo unos niveles inferiores a 50, un buen marcador de salud cardiovascular).
Es decir, que su desaparición en la sangre es relativamente rápida tras el ayuno nocturno. Son como los "velocistas" o corredores de carrera corta. Hacen una rápida carrera por el cuerpo y los que quedan, llegan pronto a la meta: el hígado.


2. Por otro lado,

podemos disponer de energía a partir de nuestros depósitos almacenados en el higado, en forma de triglicéridos. Estos se envían al torrente sanguíneo en forma de lipoproteínas VLDL, que conforme viajan y van liberando grasa, se convierten en lipoproteínas LDL. Si os fijáis en el dibujo, las LDL se mantienen más tiempo en el torrente sanguíneo y permanecen varios días tras la liberación, con lo que no tienen relación con la ingesta o el ayuno. Son maraotonianos en lugar de velocistas. Se toman su tiempo para distribuir la energía por el cuerpo durante varios días, especialmente cuando la ingesta de grasas  en la dieta disminuye.

Precisamente por eso tenemos niveles altos de LDL en el ayuno. Pues han pasado más de 12 horas y ya no hay triglicéridos en la sangre, el hígado tiene que enviar grasa al cuerpo como energía. En ayunas, los TG de la dieta ya han hecho su papel y el resto se han vuelto al hígado, mientras que el envío de energía "endógena o almacenada" tiene entonces su pico máximo, en forma de envío de LDL a la circulación. Porque ese 80% de energía en forma de grasa (TG) y ese 20% en forma de colesterol (C) son necesarios para el funcionamiento del cuerpo en momentos de ayuno. Por eso están tan alto en las anoréxicas.

En ayunas sólo medimos la grasa endógena, enviada por el hígado en forma de VLDL y de LDL. Y esta medición sirve de forma excelente para entender lo que nuestro cuerpo está haciendo. Si tomamos pocas grasas, el hígado envía más desde sus depósitos, al resto del cuerpo. Y viceversa. Alto en las anoréxicas, por ejemplo.






Para resumirlo en un dibujo muy sencillo, Dave nos muestra cómo responde el hígado al ver la grasa circulante durante los momentos de ingesta y de ayuno.


En una "ventana de 3 días", el hígado ve cómo está el contenido de grasa en el plasma.

En el dibujo primero, el hígado ve que los quilomicrones (grasa de la dieta) abundan en el torrente sanguíneo enviadas desde el Tracto Gastro-Intestinal (GI Track). Consecuentemente, el hígado decide Regular a la Baja (Downregulate) el envío de partículas VLDL y LDL al torrente pues ya tenemos energía suficiente en la sangre.

En el segundo dibujo, tenemos un hígado que ve cómo en los tres días previos, la ingesta de energía en forma de grasas ha sido menor. En ese caso, envía al torrente sanguíneo más partículas o barcos transportadores de energía en forma de triglicéridos (barcos que también llevan colesterol, en menor cantidad, para reparación de heridas).

Este proceso se da de forma más importante en personas con una dieta cetogénica (baj en carbohidratos y alta en grasas), pues los niveles de glucosa en sangre y de glucógeno (energía almacenada en forma de glucosa en los músculos y el hígado) son menores y el cuerpo tira más de la grasa como forma de combustible (algo mucho más saludable para nuestro organismo, por cierto).










Comprobándolo con dietas idénticas entre hermanos:

Así las cosas, una vez estudiada la forma en la que el hígado regula, al alza o a la baja, el envío de LDL al organismo de forma inversa a la ingesta de grasa en la dieta, Dave quiso confirmar esta teoría haciendo una dieta idéntica junto con su hermana mayor.

Dave explica que el es un "Respondedor Alto" y estos valores de colesterol total de 372 mg/dl y de LDL de 250 mg/dl asustaron mucho al médico de familia de Dave.

Sin embargo, su hermana Darla, 6 años mayor que él y que también sigue una alimentación LCHF, tenía unos valores de colesterol más "normales", con un Colesterol total de 230 mg/dl y un LDL de 152 mg/dl, casi la mitad que el de Dave.

De manera que ambos comieron exactamente la misma comida durante 13 días seguidos. Exactamente la misma. Dave pesaba y medía todas las comidas e incluso utilizaba 2 sartenes distintas para hacer los huevos revueltos, de manera que el aceite se calentara de la misma manera y no utilizar el aceite previo en la segunda comida.

En la gráfica de la izquierda, en azul se ver los niveles de colesterol de Dave y en rosa los de su hermana, comiendo la misma comida.




La ingesta de grasas está puesta debajo, en amarillo, dibujando una correlación inversa casi perfecta. A menos ingesta de grasa en la dieta, más alto el colesterol. A menor inesta de grasa en la dieta, mayor nivel de colesterol.


Gráfica de la derecha: "Comparación Relativa"

Para hacerlo más visual, en la gráfica  de la derecha, Dave compara sus niveles de colesterol y los de su hermana. Siendo los de ella la mitad que los él, comparándolos de forma relativa vemos que la variación es idéntica en ambos según las grasas que comieron. E inversa a la ingesta de grasas...


Lo mismo para el Colesterol LDL:
Misma variación de ambos y casi idéntica en la comparación relativa de ambos





Lo mismo para la comparación del tamaño de partículas del colesterol LDL:






Y también tuvieron cambios similares en el Colesterol HDL y en los niveles de Triglicéridos:

A mayor ingesta de grasas, mayores niveles de Colesterol HDL y menores de triglicéridos




Esos datos que mostraban la idéntica variación de sus niveles de Colesterol total, LDL, HDL y Tiglicéridos sirvieron a Dave para confirmar su idea de cómo se utiliza la energía en el cuerpo según ingerimos más o menos energía en forma de grasa en el día a día. Todo es una forma de distribución de energía, no de colesterol.


El experimento de descenso extremo : The Extreme Drop Experiment

El 9 de octubre de 2016 hizo una presentación en público en la que presentaba su analítica sacada 2 días antes (7 oct) con un nivel de colesterol muy alto y anunciaba que la analítica que se sacaría al día siguiente (10 oct) iba a bajar de forma espectacular ese colesterol... en sólo 3 días.















¿Y qué es lo que ocurrió?

Pues bien, los días 4, 5 u 6 de octubre, Dave consumió una alimentación con una ingesta de grasa relativamente baja para lo habitual en él, ingiriendo sólo 748 kcal en forma de grasa, a partir de 63 g de grasa y de 24 g de grasa saturada.

Y se extrajo la analítica el viernes 8 de octubre.

Luego, entre los días 7, 8 y 9 de octubre, aumentó de forma brutal su ingesta de grasas, sumando una media de 5.048 calorías diarias, a partir de 461 g de grasa y 274 de grasa saturada... cada día (confiesa que fue duro, pues la grasa sacia mucho y hay que forzarse para comer tanta grasa sin hambre).

Y se extrajo la analítica el lunes 10 de octubre.



Y esto fue lo que ocurrió:



Todos los parámetros "malos" descendieron de forma importante en sólo 3 días.

- Su colesterol total bajo en 66 mg/dl.

- Su colesterol LDL bajó 73 mg/dl.

- Su colesterol LDL de partícula pequeña (el realmente malo) bajó de 441 a sólo 90.

- Y su colesterol HDl subió de 50 a 68 mg/dl







El Protocolo de Descenso de Colesterol

Así que, en su página web "The cholesterol Code" introdujo su "Protocolo de Descenso del Colesterol":







Para que la gente que tenga la curiosidad de ver cómo sus niveles de coleserol varían en sólo unos días, según su ingesta de grasas, lo pruebe personalmente.

La opción 1 es la opción básica: Dura sólo 3 días y medio, tomando una alimentación alta en calorías y especialmente alta en grasas, tomando el test el día siguiente.

La opción 2 dura 6 días y medio: Los primeros 3 días se ingiere una dieta de pocas calorías y pocas grasas, sacándose sangre al 4º día por la mañana y, ese mismo día, iniciando una alimentación opuesta, alta en calorías a partir de las grasas, para sacar un 2º análisis la mañana del 7º día. Esta opción es muy buena para ver la variación personal de los valores de colesterol tras 3 días de alimentación hipocalórica y luego hipercalorica.

La opción 3 es la más larga y compleja pero también da el máximo de información:  Te mide los valores tras 3 y 5 días de dieta baja en calorías y en grasas y luego tras 3 y 5 días de alimentación hipercaloríca, alta en grasas. Implica 10 días y medio y 4 extracciones de sangre. El recuento del tamaño de partículas LDL precisa 5 días por eso exige extracciones al 3º y 5º día de una dieta hipo o hiper calórica.


Para la realización de este protocolo, Dave consiguió algunos voluntarios.


1º voluntario: Bill Davis

Estos eran sus valores de Colesterol LDL delúltimo año y medio: 138, 109, 174, 141, siendo el último 130 en agosto de 2016 (fijaros la variabilidad de todos sus  análisis).


Empezó el protocolo y comió alrededor de 5.000 calorías durante 3 días, siendo todo el extra de calorías a partir de grasas.

Y... vio su Colesterol LDL más bajo de su vida: 88 mg/dl...

Y, a la vez, vio subir su HDL desde 98 a 112 mg/dl!! Todo lo que sea un HDL superior a 50 mg/dl es un factor protector cardiovascular.


2º voluntario: Tom Seest

Tomo hizo una variación, añadiendo varios días de ayuno.

Tras 2 días de descenso en su ingesta de grasa, realizó un ayuno de varios días, de manera que fue durante el ayuno cuando su LDL alcanzó el máximo.

Es decir, 3 días después de iniciar el ayuno (cuando nada de grasa como energía entra en el cuerpo) el LDL es el máximo. Porque el hígado envía la energía al resto de las células en las lipoproteínas transportadores LDL para su distribución.


Esto nos hace ver lo inútil que es culpar al LDL de todas las patologías cardiovasculares, cuando en realidad es sólo una lipoproteína transportadora de energía en forma de grasa que, además, lleva en su interior un poco de colesterol. Un colesterol que raramente suelta y que habitualmente (como los botes salvavidas de un barco) vuelve al puerto de origen (el hígado) para ser utilizado en sus múltiples funciones.

Sólo en caso de accidentes (heridas en el endotelio vascular producidas por los niveles altos de azúcar y de insulina, entre otros) se deposita el colesterol para "sellar" dichas heridas en las arterias.


3º voluntario: Richard Morris

No hizo el protocolo de la manera que sugiere Dave, con varias mediciones de sangre con pocos días de separación, sino con algunas variaciones.

Hizo una primera extracción tras una alimentación con sólo 1.500 calorías, de las cuales 120 g eran de grasa (unas 1.000 cal), en las que obtuvo un colesterol total de 275  y un LDL de 208.
Luego hizo una ingesta de 3.000 cal, de las cuales fueron 272 g de grasa (unas 2.500 cal), tras la cual su colesterol bajó a 239 y su LDL a 177. Lo no esperado es que su HDL bajara de 59 a 49, cuando habitualmente asciende con una alimentación alta en grasas, aunque la correlación no siempre es tan perfecta.

Y en la tercera determinación volvió a una alimentación hipocalórica (1.500 cal), en la que su colesterol volvió a subir, de 239 a 278 y su LDL subió de 177 de nuevo a 205. Es decir, volvió casi exactamente a los valores del primer test.



4º voluntario: Silvio Ferru

Silvio es un médico belga. El realizó el protocolo completo de 10 días. El que más información proporciona y el que precisa más extracciones.

Así las cosas, tras los 5 días de dieta hipocalórica (sólo 750 cal, de las cuales 500 eran grasas), sus valores al 3º y 5º día de colesterol total fueron de 286 y 278, su LDL 196 y 200 y  su HDL 42 y 43.

Luego empezó una alimentación alta en calorías y grasas con más de 5.000 calorías, tras las que su colesterol al 3º y 5º día bajó a 239 y 215 respectivamente.

Su LDL bajó a 147 y a 120 respectivamente!

Y su HDL subió a 53 y 63 respectivamente.


Si miramos su primera extracción (tras 3 días sin apenas grasa) y la última, al 10º día, tras 5 días de muchísima grasa, podemos ver la caída de su colesterol total de 286 a 215 y de su LD, desde 196 a 120.
El ascenso de su colesterol bueno (HDL) de 42 a 63 y el descenso de sus triglicéridos, de 240 a 160 mg/dl.


La grasa saturada encontrada en la sangre (triglicéridos) sí que tiene relación con el riesgo cardiovascular, pero está relacionada con el azúcar de la dieta, no con la grasa.
Es precisamente al revés de lo que creemos.
Cuanta más grasa ingieres, menos tiene que enviar el hígado a la sangre. Al hacerse el análisis en ayunas, los triglicéridos de la dieta (los velocistas) ya se han utilizado y los remanentes han vuelto al hígado.
Es la ingesta alta de azúcares en la dieta (fructosa) lo que hace un hígado graso no alcohólico y lo que deviene en unos triglicéridos altos en la sangre. El hígado convierte todo ese exceso de azúcares de la dieta en triglicéridos mediante la "De novo lipogénesis".

Es decir, la ingesta de grasa saturada no tiene relación con el riesgo cardiovascular.
Los niveles altos de grasa saturada en la sangre (producto de la ingesta masiva de azúcar añadido) sí que tienen relación con la mortalidad cardiovascular. No confundamos ambos. Grasa buena, azúcar malo.

No el el sol el que gira alrededor de la tierra, aunque lo parezca.
Es la tierra la que gira alrededor del sol.

Algo tan opuesto es lo que hace que los médicos sigamos dando recomendaciones equivocadas, con dietas "light", bajas en grasas. Dietas que  en consecuencia se transforman en altas en carbohidratos refinados, los verdaderos causantes de la patología cardiovascular, obesidad y diabetes tipo 2.



5º voluntario: Carl Franklin

Su primera extracción la realizó tras realizar su ingesta habitual de cada día, que hacía una media de 3.097 calorías, de las cuales (2.290 eran a partir de 255g de grasa). En esta primera extracción obtuvo un colesterol total de 297, un LDL de 209 y un HDL de 59.

Luego bajó su ingesta de grasas y de calorías a sólo 1.163 cal (89 g de grasa), sólo para comprobar cómo su hígado respondía a la carencia y enviaba más energía en forma de LDL,  de manera que su Colesterol subió a 318  y su LDL a 239.

En el análisis de partículas de LDL (NMR) su LDL de pequeño tamaño (malo) subió de 2.255 a 2.519.

Luego, tras 3 días consumiendo más de 5.300 calorías de media (500 g de grasa de media), su colesterol total bajó a 260, su LDL bajó a 186 y su contaje fraccionado de LPL-P bajó a 2.121.

Es importante darse cuenta de que estos cambios se dan en sólo 3 días. Tres días de subir o bajar grasas ya traducen la adaptación del hígado a las necesidades energéticas del cuerpo, enviando más o menos energía en forma de grasa a las células.



Sistema lipídico: Un sistema dinámico, variable y guiado por las necesidades de energía

Con estos análisis Dave nos quiere transmitir un importante mensaje: Que el sistema lipídico es extraordinariamente dinámico y variable.
Quee adapta a nuestras necesidades y que no es el causante de ninguna patología cardiovascular.
Es un sistema increíblemente dinámico y guiado por la necesidad de energía. Un sistema que varía de un día al otro según nuestra ingesta y que, a pesar de ello, es un sistema al que damos tanta importancia en nuestros análisis, sin que realmente la tenga.
Su función es distribuir energía por el cuerpo, no ir a obstruir las arterias del corazón.




Tras 23 voluntarios hasta la fecha

Tras 23 voluntarios que hasta la fecha han realizado el protocolo de "Descenso del Colesterol":

- El 100% ha tenido éxito en el resultado. Es decir, tras la ingesta de la mayor cantidad de grasa en la dieta, vieron caer al máximo su colesterol.

- De ellos 9 lo hicieron por pura curiosidad personal

- 10 lo hicieron para "quitarse de encima a su médico". Ellos confesaban que no les importaba el nivel de colesterol. Simplemente lo hicieron para enseñarle el resultado a sus médicos.

- 4 lo hicieron para mejorar su cuota del seguro de vida.




La historia de Jill:

Esta es la historia personal que más impacto a Dave.
Jill no es un nombre real. La mujer que le dio la información a Dave prefiere permanecer en el anonimato y le hemos dado un hombre ficticio.
Los datos los relata Dave de memoria, sin poder ofrecer los datos exactos de los niveles de calorías y de colesterol.



Jill se enteró del "Protocolo de Descenso del Colesterol" por otra amiga, tras su pesadilla de haber tenido varios análisis de su colesterol con niveles muy altos, que le hacían temer por su salud.
Un año antes, ella había decidido hacer una dieta cetogénica (Baja en carbohidratos y alta en grasas saludables).
Al poco de empezar dicho cambio en la alimentación, se empezó a sentir mucho mejor en todos los aspectos (peso, vitalidad, etc).
Curó funcionalmente su Diabetes tipo 2.
Curó funcionalmente su hipertensión (la insulina es la causa, no la sal).

Y estaba segura que, además de su azúcar y de su insulina (de vuelta a valores normales) el resto de sus análisis iban a ser igual de buenos.

Y realmente lo eran, en términos de "Inflamación" (bajos triglicérdidos, alto HDL, baja glucosa e insulina en ayunas, baja PCR, etc)...

... pero su nivel de colesterol, "anormalmente alto" le sorprendió, tanto a ella como a su Médico de Familia (GP: General Practitioner), el cual saltó y le dijo esto:




"¿Cómo de buena es una dieta cetogénica si no estarás viva para disfrutarla?"
Médico de Familia de Jill.



Así las cosas, la pobre Jill decidió hacerse otro análisis de colesterol y decidió "ser buena" y, por lo tanto, redujo su ingesta de grasa saturada.

Tras reducir su ingesta de grasa saturada durante 2 semanas, decidió reptetir los análisis, sólo para ver que su colesterol aún había subido más...

Entonces, con lágrimas, hizo un 3º test, tras ayunar por completo durante 3 días (sólo agua). Y tuvo el colesterol más alto de su vida...

Jill se quedó tan desconcertada y asustada que pensó que tendría alguna rara enfermedad metabólica que le hacía verter colesterol sin control sobre su sangre. No sabía que pensar. No sabía qué debía hacer.

Un día, Jill entró por casualidad en el blog de Dave donde se explicaba el protocolo del descenso del colesterol.

El problema del protocolo era los días de alta ingesta de grasas. Jill había desarrollado tal temor a las grasas que el era muy difícil mentalmente afrontar esa ingesta de grasas, por miedo a subir aún más su colesterol.

Pero decidió darle la última oportunidad. Y comió toda la grasa que pudo durante esos 3-5 días del protocolo. Dave bromea diciendo que realmente tampoco comió tanta grasa como él habría querido, pero bueno.

Todos los valores mejoraron.
Su colesterol total bajó notablemente. Lo cual era de esperar.

Jill llevó los resultados a su médico de cabecera (GP) el cual...
... no pudo darle ninguna respuesta a estos análisis "tan buenos".

Entonces Jill le despidió como médico de cabecera.

Esta es una de las frases que Jill le envió después a Dave por mail:


"Ese estúpido análisis (del colesterol) destrozó mi vida y me hizo ignorar lo que mi cuerpo me estaba diciendo todo el tiempo: que adora las grasas como fuente de energía."
Jill




Para concluir:

No es que a mayor ingesta de grasas tengamos un menor colesterol sino que hay un "punto guía  o nivel preferente de colesterol" que es personal e individual de cada persona.

En el caso de Dave, su nivel preferente parece ser más alto que el de su hermana.

Conforme nuestra ingesta de grasas en la dieta fluctúa, el hígado regula para suministrar la energía a las células, enviando más cuando los quilomicrones en la sangre bajan (poca ingesta de grasas o ayunos) y enviando menos cuando los quilomicrones en sangre abundan tras una ingesta de aguacates, frutos secos, huevos y aceite de oliva.




El cuerpo trabaja siempre con la homeostasis: Regulando

Esto confirma la HOMEOSTASIS del cuerpo humano. Es decir, la adaptación a los cambios.

Si tenemos frío, el cuerpo regula aumentando la producción de calor endógeno y, sin hace falta, nos hacer tener escalofríos para que la contracción muscular genere ese calor extra necesario.

Si hace calor, el cuerpo libera calor, sudamos, para mantener esa temperatura alrededor de los 36,5ºC.

Lo mismo con la energía que el hígado envía a las células. Menor cantidad de energía en forma de VLDL y de LDL cuando ingerimos grasas y mayor en épocas de ayuno.
Homeostasis. El cuerpo se adapta continuamente a las circunstancias.
Aquí también lo hace.

Así es como piensa un ingeniero viendo la gráfica de aquí arriba.
La correlación inversa entre ingesta de grasas y niveles de colesterol en sangre es casi perfecta. No puede ser una casualidad.

Y viendo esta correlación. Esta homeostasis o intento del cuerpo de regular el colesterol necesario, mientras no le demuestren lo contrario, Dave no va a tomar ninguna medicación (estatinas) que bajen ese colesterol alto que tiene.

Pues es el colesterol que "él personalmente necesita" y de momento nada hay que le haga pensar que bajar su colesterol fisiológico le vaya a proporcionar ningún beneficio.

El es un "Respondedor Alto" y eso también le ocurrirá a otras personas "altas respondedoras" que estén tomando una dieta LCHF.

Se pregunta: "Es esto malo?
Se responde: Todavía no lo sabemos, pero...

tengo muchas razones para pensar que no lo es.

De hecho, al final de la charla, Dave dice que tiene unas 28 razones para pensar que esto no es malo, pero que no tendría tiempo en esta charla de poder enumerarlas todas.

Tanto él como Ivor Cummins (otro ingeniero y experto en temas de colesterol y alimentación LCHF) han visto tantas concordancias en estos temas de síntesis y transporte de coleterol, que no se creen que esto pueda ser malo.


Conclusiones finales: Estos datos podrían cambiar el juego del colesterol

1. El sistema lipídico es mucho más dinámico de lo que hemos creído siempre.

- Todos los marcadores del colesterol están altamente influenciados por la dieta que hemos ingerido en sólo los tres días previos.

- Todos los marcadores de las partículas del colesterol están altamente influenciados por la dieta de sólo los últimos 5 días

2. El patrón está invertido:

- A mayor ingesta de grasas, más bajo tendremos el Colesterol total y el LDL
-  A menor ingesta de grasas (incluyendo el extremo de ayunar 3 días) más alto tendremos el Colesterol total y el LDL.






Dedicado a:

Para todas las personas que temen su colesterol.

Para todos los médicos que se asustan al ver un colesterol alto y prescriben estatinas a personas por lo demás sanas, sin eventos cardiovasculares previos (prevención primaria).

Y para que esos médicos no se enfaden si sus pacientes, voluntariamente, deciden quitarse las estatinas, para dejar que su hígado haga lo que tiene que hacer, sin ninguna medicación que lo limite.

Gracias Dave Feldman,



Jorge García-Dihinx Villanova
Pediatra Hospital San Jorge de Huesca 
Unidad de Nutrición y Digestivo